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LOS COLORES DEL FILA BRASILEIRO
Por José Salvador Martínez


      El apartado del estándar del fila brasileiro que más polémica origina sin duda es el del color. Tanto es esto así que a lo largo de décadas han surgido grandes discusiones y posturas irreconciliables a veces, entre los criadores de Brasil, así como entre los de aquellos países a los que el fila brasileiro fue llegando.

Respecto del color el patrón racial del Fila Brasileiro de la FCI dice:
“Se admiten todos los colores sólidos excepto los descalificantes (blanco y ceniza ratón, perros parcheados o moteados). Atigrados, de fondo sólido, pueden mostrar listas de poca intensidad o muy oscuras. La máscara negra puede no estar presente. En todos los colores admisibles están permitidas manchas blancas en los pies, pecho y punta de la cola; no son deseables en cualquier otra parte del cuerpo. Se deben penalizar las manchas blancas que excedan de ¼ del total del cuerpo.”
Más adelante, en el apartado de faltas descalificantes se añade como una de ellas: “Perros enteramente de color blanco, gris ratón, perros parcheados o manchados, perros de color negro y canela (black and tan)”. Y entre las faltas muy graves precisa que lo son: “Manchas blancas excediendo de ¼ de la superficie total del cuerpo”.

En los comentarios que el Dr. Paulo Santos Cruz hizo al estándar precisa sobre el apartado del color que todos aquellos colores que no den la sensación de un color sólido son fuertemente penalizables (en este grupo se encuentran tanto aquellos ejemplares que presentancolores desvaídos, con trechos descoloridos; como también los colores carbonados o sombreados).
Entre los colores lisos nos encontramos con el primer grupo que va desde el amarillo claro (baio) hasta el rojo fuerte (vermelho), pasando por los distintos tonos de dorados, pudiendo presentar o no la máscara negra o bien la máscara y las orejas negras. La máscara negra, como vemos no es obligatoria y no se debe penalizar, sin embargo siempre es más atractivo y expresivo un ejemplar que posea pigmentación en la máscara que aquel que no la tiene. Estas máscaras pueden o no ser completas, siendo frecuente encontrar ejemplares con media máscara, que es igualmente válida. Este grupo de colores ha sido siempre el más numeroso dentro de nuestra raza y en  la actualidad pienso que se ha extendido aún más de lo que lo estuvo en otros tiempos.

Entre los colores lisos nos encontramos a continuación con el ceniza. Este color aparece en la raza desde sus comienzos, encontrando ejemplares de este color en los planteles más tradicionales de Minas Gerais. Es un color muy buscado, tanto por su belleza como por su escasez, al ser el del color ceniza un gen recesivo.
A este color se le llama también en Minas Gerais “cinza jaguara” por ser el criadero Jaguara, de Williams F. Chalmers el que más popularizó y preservó este color. El Sr.Chalmers había “heredado” el color ceniza de Pedrinho do Engenho (quien tenía numerosos perros de este color), de cuya crianza él había comprado a su primer perro, Leo da Jaguara, de color ceniza y marcado tipo abulldogado. El color ceniza se encontraba en los perros clásicos muchas veces unido al tipo abulldogado.
El ceniza realmente es un sombreado que se superpone al color básico. Dependiendo de cual sea el color básico, nos encontramos con dos tipos de cenizas según la denominación que se hace en Minas Gerais: el cinza plata o cinza champagne, y el cinza vinagre, que es de un color más oscuro y rojizo. Pienso que esta segunda variedad de ceniza es la más frecuente de ver de entre las dos que existen.
A través de los perros Jaguara, ese color pasó a algunas de las crianzas más tradicionales de Minas, como por ejemplo la de José Hamilton, preservador del linaje de Gomes, donde se incorporó el color ceniza a partir de la introducción de Maroto da Jaguara; a los perros del criadero Rôndonia, del Sr. Naves, cuya base era principalmente perros Jaguara y otros dos criaderos que hicieron una importante labor de preservación de las líneas Jaguara: el criadero Engenho, del Dr. Alirio Soares Barroso, quien mantuvo una importante  plantel de perros ceniza de origen Jaguara y Rôndonia principalmente, hasta que la leishmaniosis diezmó gran parte de su plantel en los primeros años 90, comenzando luego a introducir otros linajes, y el criadero Tabayara, de Cristóvâo Giancotti, quien conserva estos linajes hasta la actualidad.

Otro criadero que ha producido tradicionalmente perros de color ceniza es el criadero Ibituruna, de Paulo Angotti, en Governador Valadares. Pienso que el origen del color ceniza en los perros Ibituruna es el mismo que en los criaderos que he mencionado anteriormente, pues sus dos perras ceniza más conocidas, las campeonas de CAFIB Fada y Fábula do Ibituruna eran nietas del macho Apú dos Tabayara, propiedad del juez Paulo Augusto Monteiro, de color ceniza vinagre y de Cunú dos Tabayara, propiedad del coronel Verlangieri, otro macho de color atigrado con fondo ceniza. Otro perro Ibituruna que tenía el color ceniza con atigrado araçá y lo transmitió a sus descendientes era Briston II do Ibituruna, compartiendo el mismo origen de las perras antes citadas a través de su madre, Cobra do Ibituruna.
En las investigaciones que yo he tenido ocasión de hacer entre los pedigrees Ibituruna, cuando aparecía el color ceniza, uno de esos dos perros ceniza originarios del criadero Tabayara, o ambos, estaban presentes en el pedigree.
Lógicamente en otros criaderos brasileños han aparecido filas de color ceniza, mayoritariamente entre criaderos que trabajan estos linajes con más o menos intensidad.
En España y el resto de Europa se pueden ver de cuando en cuando algunos filas de color ceniza y cuyos orígenes son más o menos los mismos que ya he comentado.
Por último entre los colores lisos aparecería el polémico color negro. Se ha escrito tanto sobre este color que pienso que poco puedo yo añadir a lo que ya se haya dicho en mil ocasiones. Quizás a lo más aportar mi experiencia y opinión personal sobre el asunto: Yo creo que se puede aceptar la posibilidad de que hace mucho tiempo se encontrara algún perro de color negro entre las poblaciones de filas de Brasil. Si damos crédito a la teoría de la formación de la raza del Dr. Paulo Santos, podemos especular con el hecho de que este color podría haber entrado a formar parte en un pequeño porcentaje de ejemplares de la raza fila a través del Antiguo Mastiff Inglés y del antiguo bloodhound, ya que siglos atrás ambas razas presentaban algunos ejemplares de color negro; pero también pienso que si alguna vez existieron filas de este color, se extinguieron ya hace mucho tiempo.
Los filas de color negro que vemos en la actualidad y desde hace bastantes años, son producto de los antiguos cruzamientos (décadas de los 70 y 80) con dogo alemán o con mastino napolitano. Eso se puede ver observando las características físicas de los perros que tienen ese color.
En un estudio realizado sobre el color en los años 70 se habla de que un 2% de los filas presentaban el color negro. Yo he criado a estas alturas ya muchos filas, he visto muchas otras camadas no nacidas en mi casa tanto en España como en otros países, incluyendo por supuesto Brasil, donde en numerosas ocasiones he preguntado a los criadores más antiguos si alguna vez les nacieron filas de ese color, así como también he leído las afirmaciones de los criadores pioneros de la raza y NUNCA he visto que haya nacido un ejemplar de color negro en criaderos o familias de planteles tradicionales.
Es de suponer que si un 2% de los filas nacen naturalmente de color negro, yo tendría que haber tenido unos cuantos de ellos ya en mi casa e igualmente tendría que haber observado bastantes de ellos en los linajes que he referido. Esto, unido a que los filas negros que vi, siempre tenían señales de atipicidad y se inclinaban al tipo napolitano o bien al dogo alemán (dinamarqués en Brasil) me hacen concluir que no existen hoy los filas de color negro.
Respecto a los atigrados, en la raza fila nos podemos encontrar con una gran y atractiva variedad de atigrados. Todos los colores básicos (amarillos, dorados, rojos y cenizas) aparecen en los filas atigrados como fondo, donde nos encontramos igualmente rayas de muy variada intensidad y longitud y de distribución irregular. Es exigible que las rayas estén bien separadas y delimitadas unas de otras y no se unan entre sí formando manchas, como sería el caso del atigrado típico del mastiff inglés.
Las rayas deben tender a unirse sobre el lomo del animal formando una especie de V siempre que el atigrado sea lo suficientemente denso (esto en ocasiones no se observa en los atigrados araçás cuyas rayas son tan escasas, irregulares  y a veces cortas, que en muchas ocasiones no suben hasta el lomo o no se juntan en la espina dorsal con otra que viniera del otro costado del perro).
Igual que ocurre con los colores lisos, los atigrados pueden presentar o no, orejas y/o máscara negras.
Yo pienso que algunas veces el texto del estándar respecto a los atigrados: (“Atigrados, de fondo sólido, pueden mostrar listas de poca intensidad o muy oscuras.”) es mal interpretado, llevando a algunos a pensar que cuando habla de rayas muy oscuras se refiere a muchas rayas que den un color muy oscuro al perro. A mi entender esta precisión solo hace referencia a que las rayas pueden ser de un negro más intenso o ser un poco más difusas con el resultado de un tono más claro, pero sin duda no es valorable un fila cuyo color final sea demasiado oscuro por que las rayas negras sean demasiado abundantes y juntas entre ellas.
El asunto del color blanco merece un tratamiento especial y un poco más detallado: Haciendo un poco de historia nos encontramos que los primeros perros que fueron incorporando el plantel en el que se basó la raza, presentaban frecuentemente este tipo de marcas, yendo en muchos casos más allá y presentando mantos con fondo blanco y algunas manchas en cualquiera de los otros colores típicos del Fila Brasileiro. Hay numerosos documentos gráficos antiguos que muestran perros de estos colores.
     Paulo Santos Cruz escribía en 1950 que el Fila nace con todos los colores, poniendo en la relación de colores que aparecían,  los  totalmente blancos  y blancos con manchas. El mismo Dr. Santos Cruz utilizó un fila blanco con manchas atigradas en su crianza, llamado Netuno de Parnapuán. Otro perro histórico, básico en la formación de la raza, y que aparece en muchos de los pedigrís de los filas actuales era Guapo do Cruzeiro do Sul, que era de color blanco con manchas de color arena en la espalda. Entre el plantel de filas que había en Europa en los años 60, 70 e incluso 80 era frecuente ver perros con collares y hocicos blancos.
          El primer patrón oficial de la raza,  elaborado en 1946 (otras fuentes datan el año de su publicación en 1952),  decía en el apartado del color: “Todos los colores y sus combinaciones son permitidas. En los unicolores y atigrados son frecuentes las marcas blancas en el pecho, garganta, extremidades de los miembros y punta de la cola”. Como vemos se admite el blanco entero y el parcheado y señala como frecuentes las marcas blancas en los perros de otro color básico. En la siguiente redacción, elaborada y aprobada en 1976 en el Simposio de Brasilia, encontramos que, en el apartado referente al color, dice lo siguiente: “Con excepción de los totalmente blancos, todos los demás colores y sus combinaciones son permitidas, recomendándose los perros de color más uniforme y de mejor pigmentación”. Siguen siendo aceptadas las marcas blancas y los parcheados, aunque ya empiezan a orientar la selección hacia los perros de color más uniforme.  De ahí pasa a una tercera redacción, en 1984, en la que ya se limita el blanco. Dice:”En todos los colores se pueden presentar manchas blancas en el pecho, patas y punta de la cola”. Y así se mantiene prácticamente sin cambios, en la siguiente publicación en 1993, donde añade que ”no son deseables en ninguna otra parte del cuerpo” y puntualiza que “Se deben penalizar las manchas blancas que excedan un 1/4 del total de la superficie del perro”. La nueva revisión del estándar de 2004 no hace modificación en este punto.

          En mi opinión estos cambios tan radicales obedecieron a una estrategia muy particular: Cuando apareció el fenómeno del mestizaje en los años 70 , en los que el Fila Brasileiro fue mezclado con las razas Dogo Alemán, Mastiff  Inglés y Mastino Napolitano, las marcas blancas, lógicamente se fueron reduciendo en el plantel a causa del mestizaje, ya que, como he dicho, era una marcación típica del fila puro. Con estas mudanzas , dichas marcas se fueron limitando a las zonas en las que solía aparecer en el producto de estos cruzamientos, que era justamente donde se acepta esta  marcación en las razas Dogo Alemán y Mastino Napolitano, no así en el Mastiff Inglés, donde se pide una coloración uniforme. Fue una medida que constituyó un ataque directo contra los Filas puros, a los que se pretendió eliminar mediante estas mudanzas, aunque la justificación oficial fuera que se actuaba así en pro de la uniformidad de la raza.

          Por fortuna, algunos de estos linajes antiguos fueron conservados por defensores del Fila puro que no siguieron esta política de destrucción de los filas auténticos y hoy tenemos ocasión de encontrarlos, especialmente en el estado de Minas Gerais, cuna del fila brasileiro  y que es donde se conserva el plantel, a mi juicio, más interesante. En otros lugares de Brasil, también  otros muchos criaderos, y algunos de ellos de los de mayor prestigio,  tienen ejemplares marcados de este modo con blanco. Son muchos (y cada vez más) los criadores que tienen ocasionalmente filas con este tipo de coloración. En este momento los linajes Tabayara  y Das Minas Gerais mantienen las poblaciones más abundantes de filas marcados de blanco en collares (los collares pueden ser enteros, medios collares o algunas marcas blancas en dicha zona), hocicos, patas y extremos de las colas.

           Como dije al principio, los puristas de la raza dan gran valor a los perros que presentan esta coloración.

          A mí, personalmente, éste me parece  un color bonito y opino que no existe ningún motivo para infravalorar a estos perros. A lo largo del tiempo he tenido la ocasión de corroborar que en estos ejemplares se encuentran individuos de mejor osamenta y más masivos, así como cabezas típicas y temperamentos generalmente fuertes. Es frecuente encontrar entre los filas marcados de blanco perros de tipo abulldogado (aunque no únicamente dentro de este tipo). 

Yo opino que puesto que en su país de origen y entre las personas de mayor prestigio y conocimiento de la raza  (criadores muy veteranos y jueces de clubes especializados de la raza fila brasileiro como CAFIB o UNIFILA), no existe ninguna discriminación hacia ellos, sino bien al contrario, debemos hacer lo posible por preservar este color entre nuestros filas ya que forma parte de la historia del fila brasileiro original.

José Salvador Martínez
Briston II do Ibituruna. Color atigrado araçá con fondo ceniza.
Cachorra del Canil Amparo. Atigrado correcto con fondo arena.
Cachorro de atigrado incorrecto formando manchas, típico del Mastiff Inglés
Colina del Siledín. Color ceniza vinagre.
Diva del Siledín. Color arena con marchas blancas.
Hembra de color negro.
Iuçá II Dos Tabayara. Color ceniza plata con marcas blancas.
Kalil do Ibituruna 1 año. Atigrado araçá con fondo dorado.
Macho con un atigrado incorrecto demasiado oscuro y tipo con influencia de dogo alemán.
Macho de color negro.
Otelo del Siledín. Color rojo o vermelho con mancha blanca en pecho.
Waimiri del Siledín. Atigrado correcto con fondo dorado.
Waipiré del Siledín. Atigrado correcto con fondo arena.
Yacaré del Siledín. Ejemplar de color dorado.
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